Sobre la amistad

La amistad es un complicado término que abarca tantas situaciones, tantas casuísticas y tantas circunstancias como personas hay en este mundo. Es un sentimiento sencillo y a la vez complejo que requiere esfuerzo y dedicación, y una complicidad que uno no sabe exactamente de dónde sale ni a qué se debe pero que da una seguridad implacable. A la vez es un sentimiento frágil, es tan intenso que cualquier grano de arena puede erosionar las superficies más lisas, cualquier gota de agua puede comprometer la tranquilidad del lago, cualquier brisa de aire puede despojar al árbol de toda su hojarasca. Y las inclemencias de la vida pueden crear cicatrices profundas, heridas imposibles de curar, abismos insondables que hagan imposible la comunicación entre una orilla y la otra. Pero cuando uno tiene un amigo siempre confía en la entrega absoluta, en el dominio de poder darlo todo sin esperar nada a cambio, pero recibir con creces la satisfacción de todas las necesidades.

La amistad es una sonrisa en dos pares de labios, una lágrima derramada que cae sobre dos mejillas, la mano ejecutora, un deseo a media luz, el susurro de un sueño en dos corazones, la luz de las estrellas en la tiniebla, el escalofrío de una caricia en la inmensidad del desierto, la muchedumbre en la soledad, la confianza en el mar de la incertidumbre, el secreto que no se revela, el silencio donde la palabra no es necesaria. La amistad es el abrazo de un alma a la nuestra cuando todo duele.

Tiende a atribuirse esa cualidad a la ligera, a definir como amigo a quien no lo merece o no lo demostró lo suficiente. Y a menudo olvidamos recordar a quienes sí lo merecen la importancia que tienen. ¿¡Y qué importa el espacio que nos separa!? Que nadie me diga que no puede tenderse una mano de apoyo a kilómetros de distancia, que no puede sentirse el calor de las palabras, que desde lo lejos no puede tocarse un alma. Que nadie me diga que no puede arrancarte una sonrisa quien nunca vio tus labios.

Cael es mi amigo, es la respuesta a la pregunta cuando todo son dudas, es el tema de conversación cuando no hay nada que decir, es el silencio cuando sobran las palabras, es el apoyo en la indecisión, es el consuelo en las lágrimas, es su opinión en contra de la mía, es la alabanza de las cosas que creo hacer mal, es la crítica constructiva en el error. Cael es la seguridad en mí misma pero anidada en otra persona.

Y no es porque nunca me juzgue, no es porque siempre me escuche, no es porque siempre tenga algo bueno que decir de mí, no es porque yo sepa que siempre va a estar ahí, no es porque me busque, no es porque me espere, no es porque confíe en él todos mis secretos sabiendo que serán bien guardados, no es porque él me confíe los suyos, no es porque me hace reír, no es por su inteligencia ni por su madurez. Es porque después de todos estos años, después de haber errado y haber acertado de manera discontinua, ha seguido encontrando motivos para quererme con la misma sinceridad incondicional, la misma simpleza emotiva que hace fácil la convivencia feliz.

Pese a todo lo que puede salir mal en la amistad, Cael es mi amigo, y sé que siempre lo será.

Feliz cumpleaños. Me siento orgullosa de ti, y de haberte conocido.

Istiaiden.deviantart.com


Una respuesta a «Sobre la amistad»

  • AlbertuX

    Realmente precioso!
    No solo el dibujo, que es una pasada, si no que el texto transmite, y llega!!

    MUCHAS FELICIDADES CAEL!!

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