Abril

Hay ocasiones en la vida en las que luchamos por algo, tenemos un sueño y ponemos todo nuestro empeño en conseguirlo, por difícil que resulte. Una vez conseguido, una vez en la meta, el gozo es inmenso, el orgullo se apodera de uno y nos sentimos grandes.

Otras veces, no esperamos nada de la vida, simplemente estamos en el lugar y el espacio adecuados en el momento adecuado. Y aparecen grandes sorpresas ante nuestros ojos. Se nos cumplen deseos que ni siquiera habíamos llegado a pedir y se nos cubren necesidades que no sabíamos que teníamos.

Este último es el caso que vengo a relatar, vivido en mis propias carnes. Sabía que existían grandes personas, almas caritativas dispuestas a vivir al máximo de sus capacidades y hacer del mundo un lugar mejor. Pero encontrarte a ti fue mucho más allá de mis expectativas. Y ni siquiera te buscaba.

Silvi, esta entrada de hoy va por ti. Porque ya te lo he dicho muchas veces e intento demostrártelo a diario, pero eres muy importante para mí, y ya sé que me repito, pero te seguiría a dónde fueras. Ya no puedes abandonarme. Ya no me quedan palabras para expresar quién eres, cómo eres, qué representas, porque no hay letras suficientes en un abecedario ni páginas suficientes en un diccionario para describirte como persona. Y tengo claro que quiero ser como tú. Esta entrada es por tu humor, ese tan peculiar y que tan pocas veces te abandona, ese que tanto te caracteriza. Esta entrada es por tu entereza en los peores momentos, por tu criterio, por tu experiencia y tu sabiduría. Esta entrada es por tu paciencia, por cómo amas, por cómo sientes.

Pero sobretodo esta entrada es por lo puta que es la vida. Porque cuanto más entera te veo me llega un mensaje y me dices que estás triste, y mi mundo se cae abajo contigo. Y me reprimo las lágrimas y te llamo. Y sé que en ese momento daría la vida por ti, por saber qué necesitas o qué debo hacer, sé que haría cualquier esfuerzo por aliviar tu pena y daría todo cuanto me pidieras. Y temo no ser lo suficiente buena para compensar lo mucho que te aprecio y te admiro, temo no llegar a tu nivel y fallarte cuando más me necesitas.

Sé, por mucho que lo neguéis, que no soy nadie a vuestro lado, pero me levanto cada mañana para ser como vosotras y eso me da fuerzas para vivir. Esa es mi meta. Quiero corresponder la confianza que habéis depositado en mí. No quiero riquezas, no quiero fama ni reconocimiento. Sólo quiero irme a la cama cada noche pensando en que lo he dado todo, y lo he hecho lo mejor que podía hacerse. Como tú haces.

No quiero hacerte llorar, ya te dije que no había nadie en el mundo que mereciera tus lágrimas, porque eres muy grande. Lo único que quiero es que, al final de esta entrada te olvides de lo puta que puede llegar a ser la vida y saques tu mejor sonrisa, y para ello he puesto todo mi empeño, espero que te guste tu pequeña Abril ^^

Te quiero mucho.

Istiaiden.deviantart.com


Una respuesta a «Abril»

  • silvi

    isti, no hay muchas palabras para expresar mi emocion. Simplemente que es una suerte que la vida nos haya unido ¿no crees? Hay que dar gracias por eso y seguir riendo y caminando juntas. TE QUIEROOOOOO.

Deja un comentario